La seguridad en el trabajo es una de las máximas que cualquier empresa debe tener en cuenta.
En trabajos de oficina esto queda limitado en la mayoría de las ocasiones a la altura de la silla con respecto al monitor y los reposabrazos, pero en trabajos de almacén o relacionados con maquinaria pesada, la seguridad laboral adquiere una importancia mucho mayor. El calzado de seguridad es uno de los elementos de protección más importantes para los trabajadores que están más expuestos a golpes, caídas de objetos y demás riesgos laborales.
Se trata del punto de partida básico en la prevención de riesgos laborales, pero en muchas ocasiones, autónomos y empresarios tienen dudas acerca del tipo de bota protectora que deberían adquirir para garantizar la seguridad de su equipo. Por esta razón hoy vamos a hablar del calzado de seguridad, las prestaciones que ofrece y de cómo elegir el más adecuado para tu trabajo.
Características del calzado de seguridad
Es importante comprender que no todo el calzado que utilizan trabajadores de la construcción o empleados de fábricas está clasificado como calzado de seguridad.
Dependiendo de las características del lugar de trabajo y el tipo de maquinaria que el trabajador se vea obligado a manejar, los zapatos o botas que el empleado esté obligado a portar contarán con una estructura, medidas y materiales diferentes. La ley establece que cualquier calzado que se ajuste a la norma UNE-EN ISO 20345:2012 que es la que regula todo lo relacionado con los equipos de protección individual, específicamente el calzado de seguridad.
De acuerdo con los principios señalados en dicha normativa, todo calzado de seguridad debe cumplir una serie de especificaciones técnicas para poder ser clasificado como tal. Todo zapato o bota debe contar con topes en la parte delantera de la pieza de forma que los dedos queden perfectamente cubiertos. La puntera debe estar reforzada con un material lo suficientemente resistente para que el usuario no sufra lesiones ante impactos de mínimo 200 J o compresiones de al menos 15 kg, garantizando que los golpes contra salientes y las caídas de materiales no supongan un riesgo para la integridad física del trabajador.
El material de la suela no solo debe ser lo suficientemente flexible para garantizar la comodidad sino también estar elaborada con materiales antideslizamientos. De todos es sabido que en fábricas, construcciones y almacenes pueden encontrarse elementos o superficies resbaladizas. La norma no especifica el grosor mínimo de la suela, dejando esta decisión en el fabricante, pero sí hace hincapié en la importancia de no incluir Cromo VI si el calzado de seguridad está elaborado con piel.
El calzado de seguridad ideal
Cualquier calzado que cumpla con las anteriores indicaciones está legalmente considerado como equipo de seguridad, pero la clave está en saber elegir cuál es el más apropiado.
No existe una clasificación estandarizada de los diferentes tipos de calzado de seguridad, de modo que ala hora de escoger el nuestro debemos guiarnos por nuestras propias necesidades y las características del entorno de trabajo.
Si vamos a estar expuestos a posibles elementos punzantes, perforaciones o sustancias químicas, existe una categoría denominada calzado de protección contra altos riesgos que puede resultar muy interesante.
Los bomberos son los principales usuarios de este tipo de piezas, aunque también es muy común encontrar trabajadores de la siderurgia con botas de estas características.
Si nuestro trabajo se realiza al aire libre y durante los meses de invierno, no solo necesitaremos calzado que nos proteja frente a golpes y caídas, sino también contra el frio. Ciertos zapatos de seguridad incorporan elementos gore TEX esenciales para mantener nuestros pies a salvo de las inclemencias del tiempo, ideales para los trabajos de construcción y carpintería durante el periodo invernal.
Uno de los zapatos de seguridad mejor valorados son los U-Power Red Lion SPYKE S3 SRC, uno de los mejores ejemplos de cómo diseño y amortiguación se ajustan perfectamente a las necesidades de los usuarios.
Este calzado de protección dispone de una puntera de aluminio con membrana transpirable y una suela antideslizante y resistente al aceite ideales para trabajar a pleno rendimiento con la certeza de que nuestros pies se encuentren bien protegidos. El interior se encuentra reforzado con una plantilla de poliuretano suave que transpira y ofrece una capa antibacteriana.