Los compresores de aire son las herramientas muy versátiles que puedes encontrar en el mercado. Existe una gran cantidad de variedades disponibles, desde aparatos para uso doméstico, hasta otros con prestaciones más enfocadas al trabajo de especialistas. Es tal la cantidad de compresores disponibles que hasta los usuarios más aventajados pueden llegar a mostrar serias dudas a la hora de decantarse por un modelo u otro.
Como suele pasar en la mayoría de las ocasiones, todo dependerá de nuestras circunstancias personales o profesionales, por eso hoy vamos a explicar cuáles son los elementos que debes tener en cuenta para elegir el mejor compresor de aire del mercado.
Características técnicas de un comprensor
No todos los compresores de aire son iguales. Cuando alguien piensa en esta clase de herramientas suele tener en mente un gran tanque de almacenamiento conectado a un generador eléctrico. Aunque esto es cierto en la mayoría de las ocasiones, puedes encontrar algunos compresores que carecen de esta pieza, por ejemplo, algunos modelos especializados en aplicación de pintura sobre determinadas superficies. Será decisión nuestra decantarnos por un compresor con o sin tanque, según las prestaciones que estemos buscando.
Otro de los factores técnicos más importantes en la elección de un compresor de aire es la relación entre la potencia de la máquina, la presión de trabajo y la fuente de alimentación, lo que se conoce con el nombres de caudal. Este valor representa el volumen de aire comprimido que el aparato es capaz de suministrar por minuto. Es importante tener en cuenta que para mejorar el rendimiento del compresor y evitar el desgaste excesivo de sus componentes, el caudal que calculemos debe ser un 30% superior al estimado, ya que de esta forma no estaremos sobrecargando nuestra herramienta.
La presión es una medida proporcional al caudal y representa la resistencia del material al caudal de aire generado. Se mide generalmente en bares. Si debido a cuestiones técnicas nos vemos obligados a modificar este valor, por ejemplo, a la hora de incorporar algún accesorio o para evitar dañar el material sobre el que estemos trabajando, esto afectara directamente al volumen de aire comprimido, es decir, si la presión disminuye, el caudal aumentará, y viceversa. Por regla general, la mayor parte de los compresores en el mercado no requieren de una presión superior a los 15 bares para funcionar a pleno rendimiento.
Funcionamiento y accesorios
La mecánica básica de cualquier compresor de aire se basa en la transformación de la energía eléctrica en neumática, un proceso que se consiste en comprimir el aire que aspira gracias al movimiento del motor o generador eléctrico incorporado. Hay algunas variantes que funcionan mediante un sistema de correas, pero en la mayoría de los modelos, el motor genera energía que envía al compresor para que éste a su vez la transforme en presión comprimiendo el aire que queda almacenado en el interior del tanque.
La versatilidad de los compresores de aire que comentábamos al principio viene de la cantidad de accesorios que podemos incorporar gracias a los enchufes, entradas y conectores disponibles. Entre los complementos más útiles y variados destacan las pistolas, ideales para llevar a cabo cualquier labor de pintura, hinchado o lavado. Existen también multitud de herramientas de pistola para clavar grapas y puntas en superficies de madera o chapa.
Para mejorar el funcionamiento del compresor de aire se pueden empelar otros accesorios como mangueras y lubricadores para reducir el desgaste por la presión de trabajo. Sin embargo, la flexibilidad y grosor de cada complemento terminará influyendo en el caudal de tu compresor.
Robusto, duradero y super silencioso, este compresor diseñado por DeWalt es uno de los mejor valorados por los usuarios profesionales. Este compresor presume de un diseño estable y compacto que amortigua las vibraciones y reduce notablemente el ruido del motor eléctrico. Posee un tanque con capacidad de 10 litros, especialmente pensado para aplicaciones de acabado y para enmarcar, aunque incluye una manguera ideal para llevar a cabo labores de pintura. Su motor cuenta con una potencia de 1100 watios y puede aguantar una presión máxima de casi 14 bares. Se trata de un compresor ideal para trabajar en casa y desempeñar un trabajo profesional con las máxima eficiencia.