Si has llegado hasta aquí, como mínimo, te dedicas profesionalmente a algún sector relacionado, o lo más probable es que seas el manitas de la casa. Pues bien, en este blog te daremos una serie de consejos y pautas que serán tu Padrenuestro cuando uses una sierra.
Tómalo como una pequeña guía, nos preocupamos por la seguridad de nuestros lectores.
Empezaremos con lo más básico, y es el uso que se le da a la sierra. Todos sabemos que es una herramienta que sirve para cortar madera u otros materiales. Está compuesta de una hoja o rueda dentada, y es manejada manualmente o por otros medios energéticos; como es la electricidad, el agua, el vapor….
Existen varios tipos de sierras, que se clasifican por su fuente de energía, pudiendo ser: eléctricas, hidráulicas y neumáticas. Así también por su tipo de cuchilla. Y son las siguientes.
• Sierra reciprocante.
• Sierra de banda o motosierra, la más usada por leñadores.
• Sierra de vaivén, usada para el corte en curva.
• Sierra circular, como su nombre indica dispone de una hoja circular.
• Sierra de cadena.
• Sierra articulada.
• Sierra sin fin.
• Sierra angular.
• Sierra de brazo radial.
• Sierra bracera.
• Sierra de banco.
• Sierra monotemática.
• Sierra de sable.
• Sierra convexa, con ambos lados iguales y cortes desiguales.
• Sierra de arco.
• Sierra de metal
Son bastantes, ¿verdad? Pues cada una posee una función singular. Y después de esto, ahora sí, pasamos a los consejos.
Consejos para usar una sierra:
Las mejores sierras de mano, y más sencillas de usar, son las de doble filo. Realizan unos cortes rápidos y limpios. Y nosotros te recomendamos la sierra Japonesa120mm FATMAX 0-20-331 STANLEY. Su mango permite un mejor agarre, inclusive con el uso de guantes. Precisamente, por este motivo queremos guiarte con el uso de las sierras, en especial para un uso cotidiano. Que, aunque nos creamos muy manitas, siempre habrá un despiste que nos hará perder un dedo. Incluso Mcgiver, el rey de improvisar artilugios, también tuvo su pequeño desliz.
Con estos súper consejitos del día, estarás libre de todo mal. ¡Empecemos!
REVISA BIEN LA SIERRA
Parece tontería, pero cada vez que vayas a usarla realiza un chequeo de seguridad. Fíjate que el protector inferior de la hoja se retraiga con suavidad y encaje cuando suelte.
Si usas una sierra inalámbrica, asegúrate de que la batería esté cargada. Importante desenchufar el cable o retirar la batería antes de aflojar, apretar, o cambiar una cuchilla. Queremos que mantengas tus cinco dedos.
LA CUCHILLA
El estado de la cuchilla influirá en la velocidad y la calidad del corte. Nunca uses un disco de corte desafilado, oxidado o dañado.
Dato: Las sierras circulares, no solo son para cortar la madera. Cuando se les equipa con el disco apropiado, pueden cortar cualquier cosa: ladrillo, acero, piedra…
Increíble, ¿no?
LA POSICIÓN CORRECTA
La mejor colocación para el uso de una sierra es con el motor orientado hacia la parte más amplia de la tabla que no se esté cayendo al cortarla.
Con esto conseguiremos que la base de la sierra esté completamente en apoyo, dado que es la sección de la herramienta que más pesa y es más cómodo a la hora de cortar. Evitaremos estar cargando con ella todo el tiempo.
MARCA LA MADERA
Pese a que cada sierra dispone de un pequeño marcaje en la parte delantera, no siempre son muy fáciles para seguir. Lo más normal es que el serrín lo cubra, y dificulte su visibilidad.
Lo suyo es tomar un grafito, o lápiz, e ir señalando por dónde queremos marcar. Aunque persiste el problema del serrín, algunas sierras vienen incorporadas con un ventilador, pero si la tuya no dispone de uno: usa tu propia boca.
EVITA LAS ASTILLAS DE MADERA
Para evitar a estos pequeños demonios que se meten bajo la piel y se clavan, coloca la tabla o panel que estemos utilizando mirando hacia abajo. De esta forma, cualquier astillamiento se confeccionará en la parte superior o posterior.
CORTA VARIAS PIEZAS EN GRUPO
Si necesitas varias piezas del mismo tamaño prueba con la táctica del corte en grupo. Nunca falla, y es como tener siempre una regla a mano.
¡Y nada más! Obviamente hay muchísimos más consejos, pero hemos considerado que estos son los más importantes y básicos a destacar. No negamos que ya tengas tus trucos como bien dice el refrán: cada maestrillo hace su librillo; pero lo que queremos aportar con esto es que sepas cómo hacerlo para traspasar cualquier peligro.